Cuando se trata de acoso o de bullying los padres prendemos los focos rojos y buscamos a los autores principales, es decir, de quien es señalado (a) como abusador o bulleador. Pero, ¿qué pasa si tu hijo es el agresor de su escuela?, ¿qué harías al respecto?
El bullying puede ser sumamente nocivo para sus víctimas puesto que sufren burlas, amenazas, agresiones físicas, falta de sensibilidad por parte de sus compañeros, falta de solidaridad, inclusive, se habla de suicidio entre las consecuencias más dañinas.
México ocupa el primer lugar de bullying a nivel internacional y de acuerdo con un estudio realizado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) 18 millones 718 mil niños mexicanos, alumnos de primaria y secundaria, sufren de acoso escolar.
Te presentamos las principales señales de alarma que pueden indicar que tu hijo es el bulleador de su escuela:
1. Comportamiento agresivo.
Suele expresarse de forma agresiva, tanto verbal como físicamente. Con frecuencia tiene problemas con sus compañeros y seguido es reportado por haber estado involucrado en alguna pelea.
2. Se obsesiona con su popularidad.
Este comportamiento está ligado a su nivel de aceptación social. Necesita de esto, para continuar en su círculo social.
3. Demuestra poca solidaridad.
Suele tener comportamientos egoístas y muestra poca compasión por los otros niños que están siendo bulleados.
4.Tiene amigos que han sido bulleadores.
En su búsqueda de popularidad, busca amistades que sean famosos por haber hecho bullying a otros niños.
5. Pasa demasiado tiempo en internet.
Los niños bulleadores son los que más tiempo pasan en internet y en las redes sociales. Se les podría denominar como “bullys cibernéticos” y utilizan internet, para seguir acosando a sus víctimas.
6. Pone a prueba los límites y rompe con las reglas.
Pasa por encima de cualquier regla que se haya estipulado, tanto en la escuela o en casa. Le cuesta trabajo acatar órdenes y por lo regular juega con los con los límites, por ejemplo sale a jugar a las horas que no debería, llega tarde a casa y no cumple con sus obligaciones.
Si has detectado alguna de estas señales y sospechas que tu hijo es un bulleador te presentamos algunas técnicas que te ayudarán a corregirlo.
Entabla una conversación acerca del tema.
Investiga la raíz de su comportamiento. Dialoga con él sobre sus inquietudes, que le molesta y determina sus motivos.
Si fue reportado, habrá consecuencias.
Si tiene un reporte en la escuela por bullying, se debe tomar con toda la seriedad posible. Primero ir con el niño o niña a quien afectó y pedir disculpas. Elimina todos sus privilegios y aparatos electrónicos, desde tablets, videojuegos, celulares, etc.
Hazle ver que está mal.
Intenta haciendo una simulación sobre algún acontecimiento reciente en el que estuvo involucrado, pero ahora desde el papel de víctima. Hazle entender que como funcionan los sentimientos de otras personas y que no es aceptable su comportamiento.
De cualquier manera esta conducta debe ser estudiada y tratada con un profesional, antes de que se convierta en una amenaza seria para los demás o para sí mismo.
