Es inevitable llorar en el cine. Muchas de las películas están construidas como dispositivos lacrimógenos que llevarán al público a las lágrimas. Vamos, que hubo gente que lloró con ese capítulo de ‘La Rosa de Guadalupe’ hollywoodense que fue “No se aceptan devoluciones” de Eugenio Derbez.
Pero llorar es un acto muy íntimo y muy humano y depende de lo que uno considere que le toque en las emociones o el momento en el que está de su vida o esté atravesando. Pero vamos a ver qué películas son universalmente aclamadas por su capacidad de hacernos lagrimear.
-Up
Pixar es uno de los grandes maestros en este arte. Podríamos poner a Coco, Toy Story 3, o hasta Intensamente, pero creo que todos coincidiremos con que los primeros 6 minutos de Up, son legendarios. El montaje de la historia de la pareja desde su juventud hasta la vejez, sus obstáculos para tener hijos, sus triunfos, sus deseos que no fueron. Piel de gallina. Y lágrimas como cascadas.
Amour
Del director más cruel de la historia, llegó esta historia de amor crepuscular. Dígamos que es un Up para personas un poco más frías. Haneke teje su película en los días finales de una pareja de clase media, mayor, donde la mujer tiene Alzheimmer. Durísimo y entrañable retrato de los límites del amor.
La vida es bella
La película más ligera y cálida del holocausto de la segunda guerra mundial. Una historia de amor, una comedia inocente que sin embargo, tiene de telón de fondo uno de los episodios más detestables de la historia de la humanidad. La alegría de un padre por mantener la esperanza de su hijo es brutal. Y en el final creo que ya no se puede llorar más porque el cuerpo es incapaz de producir más lágrimas.
Hachiko
Los perros y el cine tienen una historia de compasión. Muchos nos preocupamos más por los perros que por las personas que vemos en pantalla. Por ejemplo, yo estuve siempre ansioso con el pastor alemán de ‘Soy Leyenda’. Que a Will Smith le pase lo que quieran, pero que no toquen al perro. Bueno, Hachiko, aparte, tiene la cuestión de que está basada en una historia real. Imagínense: un perro esperando a su dueño todos los días en la estación de tren. Lleve rollos de papel. Lo vas a necesitar.
Anomalisa
Charlie Kauffman es una de las mentes más brillantes del cine contemporáneo. Sus guiones son joyas de la creatividad. Anomalisa es quizás su película más accesible y la más emocional, al menos en lo tradicional. Hecho en stop motion, su crítica a la soledad, a la sociedad uniformada y a la incapacidad de comunicarnos nos deja hundidos.
