Las familias y el modelo de crianza han cambiado radicalmente: nuestros hijos se han convertido en el centro de atención de los padres dispuestos a darles todo, a cumplir sus caprichos y exigencias y esto, en gran medida causa problemas irreversibles en la vida de los niños y niñas.
“La hiperpaternidad o el padre sobreprotector ve a los hijos, como un ser de cristal que no debe tocarse, al que hay que defender sobre todas las cosas y solucionarles anticipadamente todos sus problemas”, explica la autora del libro, Hiperpaternidad.
Este modelo de crianza por parte del padre sobreprotector está afectando a los hijos en su autonomía y capacidad de frustración, además de que estamos preparando a niños y niñas, con más miedo que nunca. La crianza de nuestros hijos, es un proceso muy largo y los papás tienen que relajarse, para comenzar a ver resultados.
Los padres que viven alrededor de sus hijos
La hiperpaterninad se origina en Estados Unidos y se basa en destacar los logros de los hijos, de una forma simbólica para crear un estatus entre las clases medias y altas.
La sobre explotación en las actividades extraescolares, la estimulación temprana, la cero tolerancia a la frustración, son sólo algunos de los factores de los hiperpadres. Estos, están desarrollando en sus hijos, una crianza basada en la atención extrema, resolviéndoles sus problemas y anticipándose a sus deseos.
¿Por qué sobreprotegemos a nuestros hijos?
Según algunos psicólogos, estas son las principales razones por las que se desarrolla la hiperpaternidad.
Se repite su propia historia.Este tipo de crianza, suele repetirse cuando anteriormente, los padres tuvieron sobreprotección en su infancia.
Papás con hijo único o con problemas de soledad. Los padres intentan sustituir la falta de compañía o hermanos con su propia presencia.
Papás adoptivos. Buscan darles todo lo que sus papás biológicos no le pudieron dar.
Papás Mayores. Es de lo más común ver papás adultos. Sin embargo, existe una tendencia a sobreproteger a los hijos, tal vez por el miedo que cargan de una mala niñez o mala experiencia.
Los abuelos y la crianza. Los abuelos toman las riendas de la crianza cuando la mamá o el papá están ausentes. Y por su experiencia con sus hijos, son más cuidadosos y más consentidores.
Papás con sentimiento de culpa. Los papás que trabajan todo el día, quieren de alguna manera compensar la ausencia con actitudes o regalos excesivos, que lejos de ayudar, están perjudicando la actitud de los niños.
Papás separados o divorciados. Ambos padres compiten por ver si el hijo se encuentra mas a gusto en una casa o en otra, resultando casi imposible una educación adecuada.
Consejos para evitar ser un padre sobreprotector
1.- Responsabilidad propia
Como padres debemos delegar responsabilidades, sobre todo a la hora de hacer tareas. Si tu hijo te pide ayuda, hazlo, pero no lo resuelvas. Ayúdalo a razonar, identificar y a pensar en la posible solución.
2.- No alimentar sus deseos
A la hora de ir al súper, evita comprar todo lo que el niño pida al instante. De lo contrario, le será más difícil enfrentarse ante problemas más serios en un futuro.
3.-Resolución de problemas
Si el niño se acostumbra a que todas sus obligaciones, deberes y tareas se lo resuelvan los propios padres u otros, terminará cargando sus responsabilidades a los demas. Dejando de lado, que es su propia responsabilidad. Deja en claro, que las tareas deben realizarse 100% por él.
