Muchos pensamos que cuando un año nuevo comienza, dejamos atrás malos hábitos, cambiamos nuestra manera de ser, queremos ser más saludables, reinventarnos, alcanzar el éxito, cerrar ciclos, en fin. Somos un cúmulo de deseos. Sin embargo, desconocemos como iniciar nuestras metas o sueños, como mantenerlos y sobre todo como desarrollarlos.
Es fácil desanimarse y darse por vencido. Tal vez, el entorno no es el más óptimo, te faltan las herramientas para seguir, y muy en el fondo te sientas perdido o no sabes por donde comenzar. Encontrar una motivación, comenzar con una planificación o salir de tu zona de confort, pueden ayudarte a alcanzar las metas más difíciles.
- Despiértate más temprano de lo habitual.
Un tiempo para reflexionar, planificar el día y darte un tiempo para ti mismo te ayudará a cambiar la forma de ver el día. Modifica tu alarma 15 minutos antes durante una semana, otros 15 la siguiente y te irás acostumbrando hasta darte cuenta que despiertas horas antes de tu horario habitual.
- Comienza el día agradeciendo.
La gratitud es la base de la felicidad y el éxito. Estamos tan sumidos con nuestros problemas personales y laborales que no enfocamos nuestra atención a lo que tenemos y no a los que nos falta. Disfruta la abundancia en los pequeños placeres de la vida y aprovecha las oportunidades.
- Establece metas diarias.
Enfocar nuestras metas personales o laborales ya sean a largo o corto plazo te ayudarán a que se desarrolle mejor. Pero las metas diarias, nos permiten concentrarnos en un tiempo mínimo determinado, con acciones simples y pequeños cambios que facilitan a cumplir con más exactitud nuestras metas.
- Inspírate.
Es difícil mantener la motivación cuando la vida nos pone tantos retos. Pero toma el ejemplo de los grandes, los que han cumplido con metas y que son un ejemplo a seguir. Lee, ve películas, escucha un nuevo playlist, platica con personas que consideres una inspiración. De ti depende cuanto tiempo le dediques.
- Aprende cosas nuevas.
Un nuevo idioma, una técnica que no conocías, clases de cocina internacional. Dedícale 15 minutos diariamente hasta que puedas considerarlo un hábito.
6.“Limpia el clóset”.
Deshazte de todo lo que no sirve en tu vida. Desde ropa, zapatos, limpiar tu computador, hasta personas tóxicas, una mala relación con algún familiar. Es tiempo de que dejes atrás los viejos hábitos, los viejos problemas y comiences a liberar tensiones.
- Organízate.
No hay nada más reconfortante que un armario organizado por secciones, cajones bien acomodados, poder encontrar el par de jeans que tenías meses sin encontrar. Da una sensación de paz. Esta acción sin duda es una arma valiosísima que te ayudará a concentrarte en tus metas.
- Ayuda a los demás.
En la búsqueda de encontrar lo que es mejor para nosotros, olvidamos que otras personas están pasándola realmente mal. No se trata de ayudar con dinero o con donaciones. Si no, de compartir tu tiempo con los demás y aunque no lo creas, es una forma muy valiosa de cooperar y de ser más empáticos con lo que sucede a nuestro alrededor.
