5 efectos del alcohol en el cerebro a corto y largo plazo

alcohol en el cerebro

El alcohol en el cerebro en pequeñas cantidades puede ser un positivo para la salud. Nos ayuda a mejorar nuestro estado de ánimo, impulsa la convivencia y hasta puede ayudar a relajarnos. Pero, ¿qué pensarías si todos estos beneficios, terminaran por afectar directamente a tu cerebro?

El cerebro es el órgano corporal más afectado por el consumo de alcohol. El consumo frecuente es capaz de alterar cualquier función cerebral, incluyendo las del raciocinio, las emociones y el juicio.

Según la Organización Mundial de la Salud, el consumo de alcohol ocupa el tercer lugar entre los factores que pueden llevarnos a tener una mala salud. Existe una serie de efectos que el alcohol en el cerebro puede producir y que pueden ser más dañinas de lo que crees.

Los efectos del alcohol en el cerebro a corto plazo puede causar:

  1. Cambios emocionales.

La ingesta de alcohol puede llegar a producir cambios en la química cerebral, es decir, afecta al comportamiento, al pensamiento, sentimientos y emociones. Esta serie de cambios pueden llegar a producir cambios emocionales no tan buenos, como lo son la depresión, ansiedad, inclusive la agresividad.

Consejos para mejorar la memoria

  • Pérdida de memoria.

Consumir alcohol puede producir deteriores mínimos en el hipocampo. Sin embargo, el deterioro se manifiesta a través de lapsos en la memoria, las cuales se presentan después de algunas horas de haber consumido pequeñas cantidades de alcohol.

  • Impulsividad.

Al consumir alcohol en pequeñas o grandes cantidades, las conexiones del córtex prefrontal del cerebro se interfieren. Esta zona en particular es la encargada de mediar la impulsividad y la organización de la persona. Cuando el nivel de alcohol en sangre aumenta, la persona experimenta comportamientos impulsivos, que en otras situaciones no hubiera llevado a cabo.

A largo plazo:

  1. Trastornos mentales.

El consumo excesivo de alcohol está ligado al desarrollo de ciertas enfermedades mentales, tales como la ansiedad y la depresión. Esto se debe, a que el alcohol altera los niveles de serotonina del cerebro y en medida que el consumo aumenta, tiende a disminuirlos.  Manejar niveles bajos de este neurotransmisor, aumenta la probabilidad de padecer trastornos emocionales de gravedad.

  • Destruye neuronas.

Altas dosis de alcohol impide el crecimiento de nuevas células y reduce el número de neuronas del cerebro en ciertas áreas de este. Además afecta al desarrollo del cerebro a edad temprana y otras repercusiones si no se toman las precauciones necesarias, podrían tener serias conciencias. Te puede interesar: 3 pasos para renovar neuronas

Equipo de redacción goodlink

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