La disfunción eréctil o impotencia sexual es la incapacidad para conseguir una erección o mantenerla por un lapso prolongado de tiempo. Este padecimiento es tratable (dependiendo del caso). Sin embargo, existen estadísticas que apuntan que un 60% de los individuos se rehúsan a ir al médico para iniciar con el tratamiento; las razones principales pueden ir desde el mismo desconocimiento de la afección, por miedo a ser juzgado o por caer en un tabú sexual.
Las causas más frecuentes son los problemas relacionados con la hipertensión arterial, la diabetes, enfermedades cardiacas, manejar altos niveles de colesterol y fumar. Presentar alguno de estos padecimientos puede provocar trastornos vasculares que dificulten la erección.
Estudios científicos han comprobado que existen detonantes que provoquen la aparición temprana de esta afección. Comer comida chatarra, beber gaseosas con regularidad, fumar tabaco y hasta tener una mala higiene bucal pueden repercutir negativamente, según un estudio realizado por la Universidad de Granada.
La disfunción eréctil afecta a más de 150 millones de hombres a nivel mundial; eso quiere decir que más del 50% de hombres mayores de 40 años lo presenta. En México un estudio arrojó que más del 55% de hombres de entre 40 y 70 años padecen este trastorno y las cifras van en aumento.
Actualmente existen varios tratamientos que ayudan a la disfunción eréctil. El diagnóstico es rápido y sencillo. Con una serie de estudios, análisis y ecografías, se podrá dictaminar el tratamiento adecuado para este trastorno.
Existen ciertos hábitos que ayudan a mejorar la calidad de vida de quien lo padece, Goodlink te da los más importantes.
- Practica ejercicio.
Sabemos que este consejo es el más usual, pero también es el más efectivo. Hacer ejercicio con regularidad te ayudará a disminuir el riesgo de problemas cardiovasculares o de hipertensión. La actividad física regular, produce un aumento de endorfinas neurotransmisoras del sistema nervioso central, el cual ayuda a generar bienestar emocional y por ende, mejorar el estado de ánimo. Como en cadena, si tenemos buen estado de ánimo, nos ayuda a ver el sexo como una fuente de placer y no de presión.
- Evita el consumo de tabaco.
Una investigación publicada por el diario Británico de Urología, explica que en medida que se incrementa el hábito de fumar en el hombre, peor son los síntomas relacionados con la disfunción eréctil. Esto se debe, a que los químicos que contiene el humo del cigarro afectan gravemente en la función del óxido nítrico del cuerpo, que es un defensor crucial en la relajación de las paredes musculares de los vasos sanguíneos.
- Comer saludable.
Un plus para mejorar la calidad de vida, es el comer sanamente. Eliminar de nuestra dieta alimentos que tengan altos niveles de azúcar y carbohidratos. Llevar una dieta basada en comida chatarra, grasas saturadas y harina, hará que tus arterias estén más congestionadas y que el problema de disfunción se agrave. Un estudio realizado en 2016, descubrió que la disfunción eréctil es menos común en hombres que siguen con una dieta mediterránea, rica en frutos secos, cereales integrales, frutas y verduras, que en los hombres que consumen carnes rojas o carnes procesadas.