Carlitos es un niño de 5 años, que apenas va iniciando el colegio. Son sus primeros meses con compañeros nuevos, maestra nueva y le cuesta mucho trabajo concentrarse en clase; aún asocia el conocimiento con el juego y tarda más tiempo en comprender nuevos conocimientos. En ocasiones, le resulta difícil resolver problemas matemáticos. Carlitos es un niño muy inteligente, pero le cuesta trabajo realizar una actividad completa.
Hay niños que tardan un poco más en concentrarse en una actividad y suelen distraerse muy fácilmente. Se desconectan por completo del mundo en un instante, les cuesta trabajo mantener una conversación y por lo general, les cuesta trabajo seguir instrucciones. Se trata de un padecimiento que afecta a niños y adolescentes y se le conoce como: déficit de atención.
El déficit de atención es una alteración y consiste principalmente en la incapacidad de concentrarse en una misma actividad durante un lapso indeterminado de tiempo. Esto provoca que el niño abandone una tarea y se distraiga fácilmente. A diferencia del Déficit de Atención e Hiperactividad (TDHA), el déficit de atención, no presenta un cambio en la conducta, ni inquieta a los pequeños. Tampoco presentan problemas de autocontrol.
En México 2.5 millones de niños padecen déficit de atención y afecta principalmente a niños de entre 5 a 16 años.
La buena noticia es que el déficit de atención se puede solucionar con simples técnicas que ayudarán a mejorar la concentración. Presta atención a los siguientes consejos:
1. Un buen descanso y buen sueño
Uno de los factores más comunes del déficit de atención, es la falta de sueño y el agotamiento. Cerciórate que tu hijo descanse y duerma lo suficiente por la noche. Eso lo ayudará concentrarse mejor y dará su 100% en el colegio.
2. Crea hábitos en su vida cotidiana
La rutina es un arma que le caerá del cielo a tu hijo, así no olvidará lo que tiene que hacer e implicará más en las tareas diarias. Cuando la rutina se convierta en hábito, el niño hará una tarea casi en automático, lo cual evitará que tengas que estar recordándoselas constantemente.
3. Explica a detalle una orden o instrucción
Los niños con déficit de atención pueden ser olvidadizos y despistados, por lo que es importante que trates de explicar a detalle lo que deseas de él. Asegúrate, de que cuando lo hagas te preste atención y te dirijas de manera directa.
4. Evita distracciones
Si el niño (a) se distrae con facilidad, evita cualquier distractor cuando esté realizando una actividad. Por ejemplo, puedes apagar el televisor, guardar los aparatos eléctricos, etc.
5. Comienza por tareas complejas
A medida que el día camina el agotamiento es inevitable. Y es normal que el niño pierda más rápido el interés y se distraiga fácilmente. Por eso, es conveniente que comience con tareas complejas, como por ejemplo alguna tarea de matemáticas o de la materia que más le cuesta trabajo comprender
