Bailar es una manifestación exclusiva del ser humano
Desde que somos niños expresamos el ritmo por medio de canto, al movernos de cierta manera y bailar. Aunque existan una infinidad de ritmos diferentes, la coordinación mental está conectada con el baile. La neurociencia ha realizado investigaciones sobre el efecto que tiene bailar para nuestro cerebro: los beneficios son más sorprendentes de lo que te puedas imaginar.
Contribuye a prevenir el deterioro mental.
Diversas investigaciones apuntan que bailar, al igual que otras actividades cognitivas estimulantes, (leer, escribir, comer saludable, hacer ejercicio) contribuye a la prevención del deterioro cerebral. No importa si te gusta la salsa, el mambo o incluso reggaetón el baile es una herramienta esencial, que el cerebro percibe de inmediato.
Mejora la memoria y la coordinación motriz.
Para bailar necesitamos recordar ciertos movimientos, coordinarlos con la melodía y ejecutarlos en un espacio. Esta acción estimula áreas como el hipocampo: un área asociada a la memoria, la capacidad espacial, la coordinación del cuerpo y la emociones.
Se activan las “hormonas de la felicidad”
Cuando bailamos, producimos neurotransmisores, que están relacionadas con el afecto, como endorfinas y dopamina. Al mismo tiempo, producimos oxitocina: una hormona que ayuda a incrementar la confianza y la empatía. Aprende a aumentar tus “hormonas de la felicidad”
Previene la diabetes y la hipertensión.
El ejercicio físico que se realiza al bailar ayuda a prevenir el riesgo de desarrollar enfermedades como la diabetes, hipertensión, depresión y ansiedad. Por lo que, el baile podría también podría disminuir el riesgo de sufrir enfermedades neurológicas como el ictus.