Seguramente todos los que leen esta nota han sido parte de un debate por internet. Y seguramente, el debate pudo llegar a un punto donde nos salimos de nuestras casillas. Debatir en la vida real es difícil pero al menos existen filtros como la educación y la civilidad que calman los ánimos. En internet, el anonimato y la lejanía física hacen que uno se exaspere más rápido.
Aprende a debatir
En esta época donde parece que todo mundo cree que su opinión cuenta para todo y que sabe de todos los temas, es necesario hacer una guía básica para aprender a debatir con argumentos y educación. Te dejamos esta seis sencillas lecciones:
1. No hables de lo que no sabes
Es muy tentador querer expresar nuestra opinión sobre el tema de moda o de tendencia pero tenemos que ser honestos con nosotros mismos y hacernos un examen mental de si en verdad sabemos de lo que estamos hablando.
2. Evita caer en falacias
Las falacias son un recurso fácil para “querer ganar” un argumento y pueden ser celebradas pero no dejan de ser falacias. Las falacias empobrecen el debate ya que son errores de razonamiento.
Las más comunes son: Falacia ad hominem (desprestigiar a tu interlocutor de forma personal en vez de debatir sus ideas), Falacia ad populum (creer que porque la mayoría piensa lo mismo ya tiene validez), Falsa dicotomía (en esta falacia se presentan sólo dos escenarios antagónicos, donde si no escoges una, por descarte escoges la segunda). Falacia ad autoratarium (creer que apelar a una figura de autoridad ya valida nuestro argumento: “En un estudio dijeron que comer una vez al día para bajar de peso”.
3. Checa y contrasta tus fuentes
Hoy en día en el internet debemos tener mucha atención y cuidado con las fuentes de dónde sacamos nuestra información. Contrastar esta información es vital para mantener un nivel de debate alto.
4. Respeto, no llevarlo a temas personales
Ante todo, respeto. Evita caer en descalificaciones, los insultos, los sarcasmos o la falsa superioridad moral e intelectual. En un debate se intercambian ideas y no hay razón para llevarlos a temas personales o íntimos.
5. Filtrar con quién debates
Una de las claves es escoger con quien vas a debatir. Decía el escritor Mark Twain que no se puede debatir con un idiota porque te obliga a bajar al lodo y ahí te gana por experiencia. En estos tiempos hay una sobreabundancia de trolles por lo que hay que saber escoger bien tus batallas.
6. No seas dogmático
Sé abierto con tus ideas, respeta a los que piensan diferente, sé empático y trata de comprender sus trenes de pensamiento. Cerrarte a que sólo tu forma de ver el tema, es ser dogmático y por default pierdes el debate. El objetivo de debatir es seguir aprendiendo.