Las personas egocéntricas son aquellas que piensan, opinan, actúan, deciden, creen y razonan en base a su individualismo. Además, son incapaces de ponerse en los zapatos de los demás. Entre sus características conductuales están, la arrogancia, la ambición y el exhibicionismo. Sin embargo, es algo que nace desde la infancia, nos acompañó en la adolescencia y permanece en los rasgos de personalidad, descubre el por qué.
En los primeros años de vida, todos hemos sido egocéntricos, ya que aún en esa etapa no desarrollamos la capacidad de pensar en los demás. El psicólogo suizo, Jean Piaget, estudió el egocentrismo como parte del desarrollo infantil. Observó que los niños pequeños parecen cognitivamente incapaces de asimilar la perspectiva de otra persona.
En la adolescencia la personalidad egocéntrica, se desarrolla sobre todo en la relación con los iguales. Piensan que son más especiales e importantes que los demás. Además se sienten incomprendidos, porque creen que los demás, no sienten lo que ellos.
Según el psicólogo Erich Fromm, las personas egocéntricas aparentan ser personas con mucha autoestima y seguridad, pero contrario a lo que se cree, suelen ser personas muy inseguras. Esto se debe a un mecanismo de defensa por el cual proyectan una autoconfianza artificiosa y parecen convencidos de todo lo que dicen. Es por ello, que pueden parecer persuasivos en una conversación.
En ocasiones podemos ser egocéntricos, sin caer en lo patológico. Te mostramos algunas preguntas que pueden ayudar a reconocer o identificar si eres una persona egocéntrica o no.
- ¿Te preocupas por los demás?
Una práctica muy fácil, es llevar algún diario o libreta, donde anotes cuántas veces al día piensas en una persona que signifique mucho para ti, puede ser alguien de tu familia o amigos. En la libreta registra cuántas veces estás preocupado por ti y cuantas veces te preocupas por esa persona. Si al final del día, observas que menos del 25% del tiempo te preocupas por otros, muy probablemente es por que ocupas demasiado tiempo en ti.
- ¿Te adueñas de las conversaciones?
Viene un amigo a contarle sus preocupaciones y, ¿cortas la conversación para hablar sobre las tuyas? Yo me preocupo por esto, estaba yo, yo el otro día, etc. Si lo haces muy a menudo, probablemente seas egocéntrico(a).
- ¿Asumes que tus intereses son más importantes?
A veces perdemos el interés cuando una conversación es sobre un tema que desconocemos o que no tenemos nada en común, pero si casi inmediatamente categorizas por temas interesantes, inútiles o sin valor, lo más seguro es que estés siendo egocéntrico.
- ¿Eres desconsiderado con los demás?
¿Sueles hacer esperar a la gente cuando quedas con ella?, ¿Crees que no tienen nada mejor que hacer que estar esperando a que llegues? Este es un gran ejemplo de como podemos ser desconsiderados. Serlo, es no preocuparse por los sentimientos de los demás y tener poca sensibilidad ante diferentes situaciones de la vida.
- ¿Te gusta ser el centro de atención?
Estás tan ensimismado, que te gusta que estén pendientes de ti, te hagan halagos continuamente y te digan lo especial que eres. Y tal vez hasta puede molestarte que hablen de los demás y no de ti. Es típico que normalmente no tengas interés por ciertas personas, pero cuando se alejan de ti, sientes una necesidad urgente de recuperarlas, para que la atención vuelva a ti. Definitivamente es una característica de un egocéntrico.
- ¿Eres sensible a la crítica?
En algún momento la crítica nos puede afectar, sobre todo cuando se trata de personas allegadas a nosotros. Sin embargo, para el egocéntrico es diferente, ya que su sensibilidad hacia la crítica y la importancia que le da al respecto, es en general lo que todo mundo piensa, no solo sus más cercanos. Quiere estar en boca de todos y continuamente ser admirado. Y aunque no lo aparenta, se ofende muchísimo con las malas críticas, le parecerá poco que alguien habla mal, y se pueden respaldar diciendo que es todo producto de una envidia.
- ¿Sientes envidia seguido?
Las personas con mucho ego suelen ser envidiosas. No sólo en lo material, si no en el éxito. No soportan que alguien más tenga éxito antes o que puedan ser superados en algo, sobre todo en los que ellos se consideran buenos. También les cuesta recibir ayuda y aun más, si viene de la persona que anteriormente lo superó.
- ¿Te gusta manipular?
Un egocéntrico tiene a su lado a las personas a las que le puede sacar provecho, cuando estas ya no le son de utilidad, dejan de ser parte de su vida. También suelen usar a los demás para lograr objetivos propios.
Si has contestado más de la mitad con un sí, eres una persona egocéntrica. Identificar y analizar sobre esta conducta es un paso al autoconocimiento y a la gestión de cambios en la actitud y personalidad.