¿Estás cansado de hacer siempre lo mismo el 14 de febrero con tu pareja? Ir a cenar a algún restaurante atiborrado de gente y con precios altísimos, intercambiar el regalo con tu pareja y la monotonía del Día de San Valentín que ha mercantilizado nuestro amor.
Pero ¿por qué no hacer algo diferente y con mayor significativo? Ten en cuenta que todo depende de las particularidades de tu pareja y sus gustos en común; pero aquí te dejamos algunas ideas para que pasen un 14 de febrero diferente a los demás.
Rat race
El concepto de Rat race es algo curioso. Quizás te suene feo o a aquella película noventera que pasaban de vez en cuando en Canal 5. Pero bueno, si bien la traducción “Carrera de ratas” no anuncia nada nuevo, el concepto es divertido. Se trata de una serie de pistas que llevan a otras pistas hasta que se llega a la meta. Focalizado en el día de San Valentín, se puede hacer una “Rat race” llena de memorias, recuerdos y momentos felices que has pasado con tu pareja. Por decir algo: pistas que jueguen con algo específico que haya pasado en su primera cita, o acertijos con la primera vez que se besaron. El chiste es mantenerlo divertido y que sea un repaso a su amor.
Cocina tú mismo
En vez de salir a restaurantes donde harás fila-en especial si no reservaste- ¿qué tal si haces la cena ? Es un detalle que simboliza algo más íntimo. Como idea, en Youtube hay montón de canales que enseñan a cocinar platillos algo más elaborados y lo puedes hacer conceptualmente. Un filete a la Chautrebiand-mexicanizado, evidentemente-, una entrada de champiñones con reducción de vino blanco y unas fresas jubilee, pueden ser una opción maravillosa.
No olvides lo tradicional
Keep it simple! Puede ser un slogan muy usado y cliché pero sigue funcionando: flores, chocolates, globos, algún collar, un libro-en la tradición catalana del Sant Jordi- son regalos atemporales que siempre son bien recibidos.
Do it yourself
Si eres de los que creen que el 14 de febrero es un invento mercadológico que obliga a las personas a consumir irracionalmente, puede que tengas razón, pero no te conviertas en un grinch anti San Valentín. Si tu problema es el consumismo caníbal del día, siempre puedes hacer un detalle por ti solo: una pulsera, un collage, una almohada con las fotos de los dos, un poema. Todo es bueno. Lo importante es el detalle.