La sociedad ha cambiado. Las tendencias, también. Y uno de los fenómenos que se han venido dando en los últimos años en las ciudades en México entre nuestros jóvenes es la popularización del hip hop y el rap.
Históricamente asociado a la cultura afroamericana en Estados Unidos, el rap ha ido llegando a México lento pero gradualmente. Es normal, en las grandes ciudades de todo México, ir a alguna plaza y encontrarse con batallas de rap (freestyle): dos muchachos improvisando rimas que se lanzan como dardos envenenados ante un público que las corea con júbilo.
El rap y el hip hop, también se asocia a una cultura violenta, casi delincuente que sin embargo no es cierta. Este género musical es el heredero vital del jazz y su discurso socio-racial en Estados Unidos. El jazz, y posteriormente el hip hop fueron los vehículos de las poblaciones afroamericanas para protestar contra el racismo, la discriminación y la desigualdad en la sociedad norteamericana.
El hip hop surge de ambiente urbanos, de la subversión como arma arrojadiza, del arte callejero y de la experiencia común de que eran sujetos marginales en una sociedad dominante que los olvidaba a propósito. La estética de ellos, con pantalones anchísimos, tirahuesos o jerseys deportivas, gorras y pañuelos dominaron la contracultura en los años 90’s.
Sin embargo, en México, por una cuestión natural de diferentes interpretaciones de la realidad, el hip hop siempre fue un género minoritario. En los últimos años eso ha ido cambiando. Si tus hijos e hijas, hermanos, sobrinos les gusta el rap no los juzgues ni te escandalices. Mejor, trata de comprenderlos:
1.El rap tiene una valía literaria.
Es una especie de juglares, de poesía oral, de rimas improvisadas, de estructuras que se construyen a través de la sonoridad y el lenguaje. Es en este tenor, que el rap se ha convertido en algo tan popular: la mezcla de velocidad mental y lírica hacen que sea muy seductor para las nuevas generaciones.
2.Observa los concursos nacionales e internacionales para que sepas cómo funciona.
La Batalla de los Gallos o la Nacional de Red bull son eventos que llenan estadios para ver a los raperos mexicanos improvisar sobre el escenario y revitalizar una escena que había perdido fuerza después de la separación de Control Machete.
3.Sin prejuicios:
Pese a que se sabe que la escena del hip hop, especialmente en Estados Unidos, tuvo su época de alta violencia, el género es mucho más que eso: tiene una fuerza social muy potente que bien vale la pena analizar.