En el ámbito alimenticio existen ciertos hábitos saludables que pueden ayudar a determinar el estado de nuestras defensas. Tener las defensas altas o un sistema inmunológico fuerte nos previene de enfermedades virales o gripales, o a reducir sus síntomas. Una buena alimentación es la clave para evitar que los cambios de temperatura, no nos hagan caer en un resfriado.
Las frutas, verduras y pescados nos ayudan a prevenir resfriados, mientras que la miel, cebolla o ajo son grandes aliados para combatirlos. Así lo afirma la Sociedad latinoamericana de la nutrición.
- Alimentos ricos en zinc, hierro y vitaminas C y D.
Los alimentos que contribuyen al buen funcionamiento del sistema inmune son los que tiene altas dosis de hierro, entre ellos está el salmón, el atún, las legumbres secas o el hígado.
- Agrega más vitamina B a tu dieta diaria.
Esta vitamina la puedes encontrar en cereales integrales, frutos secos, frutas, verduras o legumbres. De esta manera estarás reforzando tu sistema inmunológico y cuidando la salud del corazón y las arterias.
- Menos azúcar y más miel.
La miel contiene un sinfín de antioxidantes y antibacterianas que ayudan a combatir los virus y las bacterias. Además es un remedio infalible para los resfriados, ya que está comprobado que la miel es mejor que los jarabes convencionales, además de ser natural.
- Incorpora la cebolla y el ajo en tus comidas.
El ajo es un antibiótico natural que tiene grandes propiedades antibacterianas y antivirales. Mientras que la cebolla es el mejor remedio natural contra infecciones respiratorias, especialmente en casos de faringitis, laringitis e infecciones pulmonares.
- Hidrátate.
Tomar agua con regularidad, (lo recomendable es casi dos litros diarios), ayuda a disolver la mucosidad respiratoria, protegiéndote frente a posibles infecciones.
Equipo de redacción goodlink