Las relaciones son asuntos muy complejos, lo que funciona para algunas parejas, para otras no tanto. No hay una fórmula mágica que ayude a todo tipo de parejas. Sin embargo, las relaciones muchas veces no son las más sanas o no se tratan con el respeto que se merecen.
Una relación tóxica se define como una relación que no es favorable para alguno de los dos implicados. Las consecuencias de mantener una relación poco sana pueden ser muy serias, especialmente cuando hablamos de salud mental. Ambos se muestran intolerables a las diferencias, tienen falta de comunicación, de respeto y con frecuencia su conversación está basada en amenazas, celos y miedo.
8 señales que estás en una relación tóxica
- Uno o ninguno, están dispuestos a aceptar las diferencias.
- Sólo uno, o ninguno de los dos puede expresar sus necesidades.
- Se comunican a base de culpa, resentimiento o enojo y no asumen responsabilidades.
- Mantienen una condición a cambio o manipulan por medio de acciones. Son herramientas que regularmente se aplican.
- Uno o ambos, experimentan cambios de humor, baja autoestima o se sienten fuera de lugar.
- Renuncian a lo que son. Por medir lo que dicen y lo que hacen, dejando de lado lo que realmente son y sienten.
- Se aíslan del mundo. Por lo regular se sumergen en su relación y van renunciando a su vida social. Suelen mostrar celos y desconfianza, hasta del amigo/a.
- Violencia física. En un principio se puede tomar como un juego, pero en medida que la relación tóxica avance, el nivel de violencia puede subir a niveles preocupantes.
¿Cómo salir de una relación tóxica?
Según algunos expertos, señalan que puedes hacer algunos cambios si identificas que estás en una relación poco sana.
- Mantener límites. Cuídate primero y analiza qué te hace sentir cómodo(a) o incómodo (a).
- Examina tu papel en la relación. Piensa cómoh estás contribuyendo en la relación tóxica, si te disculpas, si tratas de arreglar los problemas, etc.
- Acércate a personas cercanas a ti y pídeles ayuda. Tus padres, amigos, hermanos o la persona en la que confíes y creas que puede ayudarte si le cuentas lo que estás viviendo.
- Busca a un profesional. Si esto te sobrepasa, busca ayuda profesional. Es muy probable que necesites recuperar tu autoestima y superar la dependencia emocional. Lo más sano es concentrarte en ti, volver a crecer y sentirte bien.