Junto con las pantallas rotas, los celulares que terminan “nadando” en la taza del baño, en la playa, en la alberca o en cualquier otro lugar con agua, son los accidentes más comunes que les ocurren a los descuidados usuarios de estos dispositivos.
¿Se puede rescatar o salvar un celular mojado, sin tener que llevarlo con un especialista? Las recetas caseras van desde cubrirlos de arroz hasta someterlos a la secadora de pelo con aire caliente. No todos los métodos funcionan ni todos son recomendables. Veamos a continuación una selección de nueve formas probadas para recuperar un smartphone mojado.
¿Cómo salvar un celular mojado?
1. Lo primero es apagarlo. Se supone que es lo primero que hay que hacer, pero la desesperación de querer usarlo y saber si funciona te lleva a que lo enciendas de inmediato, aún cuando está escurriendo agua. Eso no es recomendable, pues es necesario darle tiempo y esperar a que se seque, ya que si lo prendes estando mojado puede ser que los circuitos interiores hagan un corto y entonces sí se “muera” por completo.
2. Ponlo a enfriar en el congelador. Parece muy radical, pero es lo que tienes que hacer: congélalo. Si tiene batería integrada, cúbrelo con 3 capas de servilletas y mételo al congelador durante 15 o 20 minutos. Si después de ese tiempo no enciende, o prende, pero no funciona, entonces repite el procedimiento durante 10 minutos más. Los expertos dicen que debe funcionar después del tercer intento. Luego nos cuentas.
3. Quita la tarjeta SIM. Para salvar un celular mojado es aconsejable retirar la tarjeta SIM del equipo mojado y ponerla a secar por separado, hasta que el celular se pueda volver a usar. De no hacerlo, es posible que ambas cosas queden inservibles.
4. Ponlo en una bolsa con arroz. Es la receta clásica, pues el arroz absorberá la humedad de tu teléfono, así que se recomienda dejarlo dentro de una bolsa con granos de arroz de dos a tres días. Como es sabido, este proceso puede parecerte muy lento, pero es el más seguro. Debes cambiar la posición del teléfono de vez en cuando, para que absorba la humedad por todos lados. Esto ayudara a salvar un celular mojado.
5. Cúbrelo con bolsitas de sílice. Estas bolsitas son como las que encuentras dentro de los zapatos nuevos. Son bolsas que contienen gel de sílice y que incluso funcionan mucho mejor que el arroz. Se debe revisar el teléfono al menos cada 6 horas, para quitar el exceso de agua que pueda presentarse.
6. Ponlo a secar al sol. Parece obvio, pero ante la desesperación a veces se nos olvida que el astro rey es la principal y más grande fuente de calor, lo que ayudará a secar un celular mojado mucho más rápido, sin tener que utilizar cualquier otro procedimiento de secado.
7. Prueba con una aspiradora. ¿Cómo no se te había ocurrido? De seguro tienes o puedes conseguir una aspiradora. No dudes en usarla para secar tu teléfono, pues la aspiradora te facilitará la eliminación de todo rastro de humedad de tu dispositivo. Seca por ambos lados para que el proceso cubra todo el aparato, pero ten cuidado de no acercarle demasiado la manguera, para evitar el riesgo de que se le quemen los circuitos.
8. ¡Aléjate de la secadora! Utilizar una secadora para el pelo es lo menos recomendable ante la desesperación de ver a tu celular “ahogado” y chorreando agua. El aire caliente puede dañar los circuitos y hacer muy difícil la reparación del teléfono. Mejor deja que seque por sí solo, ten un poco de paciencia.
9. Enciéndelo 24 horas después. Es la forma más eficaz para saber si tu teléfono funciona después del accidente. Cuando veas que está completamente seco, préndelo y revisa que todo funcione de forma normal. Si no “revive” no caigas en pánico, pues es posible que se le haya terminado la batería. Conéctalo y asegúrate de que no haga ruidos “extraños”.