Parafraseando el dicho, “en las redes sociales, el que no enseña (demasiado) no es blanco de ataques cibernéticos”.
Y tú, ¿Qué tanto ‘enseñas’ en Internet? ¿Te has puesto a pensar si eres un blanco fácil o una apetecible carnada para los hackers, los piratas informáticos que merodean en el mar virtual a ver a quién pescan?¿Como evitar ciberataques?
Los ciber ataques son cosa de todos los días. Apenas este año en México todo el sistema financiero se puso a temblar cuando un gran robo cibernético ocurrió a través del sistema de compensación de pagos que utilizan los bancos y que -se supone- está bien encriptado.
A nivel personal, cada vez hay más casos de gente que sufre ‘hackeos’ en sus cuentas, les roban las contraseñas, los asaltan en sus hogares o en el trayecto a sus trabajos porque conocen sus agendas y, en el mejor de los casos, les extraen datos e imágenes confidenciales de sus páginas o espacios de redes sociales.
La fiebre de las “benditas redes” (o “malditas”, según sea el caso) ha creado nuevas formas de delincuencia, pues los usuarios publican y exhiben demasiada información sin pensar si eso los hace vulnerables.
Para ilustrar las principales formas en las que los ciberdelincuentes se dan cuenta cuando un usuario es “carnada” o blanco fácil para sus oscuras intenciones, te compartimos estas recomendaciones de alerta y puedas evitar ciberataques.
¿Cómo evitar ciberataques?
1.Desconfía del ‘asunto’ de tus correos.
Si de algo puedes estar seguro es de que tu dirección de correo electrónico la tiene gente y organizaciones que no conoces. Son muy comunes los mensajes que en el asunto te quieren enganchar con avisos de premios, regalos, herencias, peticiones de ayuda, entre otras cosas. Da por hecho que son falsos, son una trampa en la que muchos siguen cayendo. Ignóralos o elimínalos de tu bandeja de entrada.
2.Identifica la dirección de origen.
Otra cosa que ocurre cuando la gente recibe un correo electrónico es que no verifica la autenticidad del remitente. Debes saber que los bancos, instituciones educativas y empresas serias nunca usan cuentas de correo gratuitas, como Gmail o Hotmail. Así que si recibes una solicitud de tu supuesto banco, del SAT o de una empresa constituida, descarta el correo y verifica lo que te están pidiendo
3.No abras archivos adjuntos no solicitados.
Este es otro caso que parece increíble que siga ocurriendo. Te aconsejamos no abrir archivos adjuntos que te llegan en correos que no solicitaste o no conoces. Es posible que sean archivos maliciosos que al abrirlos te pueden robar la información de tu equipo o hasta “espiarte” sin que lo notes. Generalmente tratan de engancharte con supuestas cosas que te pueden atraer, como fotos eróticas, escándalos, noticias falsas, etcétera.
Recuerda también que las instituciones financieras legítimas nunca te solicitarán que les envíes tus datos confidenciales, pues es México es contra la ley.
4.Ten cuidado si compartes tu vida en las redes sociales.
Para evitar ciberataques debes tener presente este punto riesgoso, pero lo sigue haciendo porque el mostrar o ‘enseñar’ de más es algo viral y atractivo, que les da a las personas una sensación de protagonismo que de otra forma no tendrían.
Sin embargo, es recomendable ver con quién compartes tu información, a quién tienes agregado, saber con qué intención quieres hacer tus publicaciones y desde dónde exactamente te conectas. No subestimes lo que gente mal intencionada puede hacer con este tipo de datos que tan abiertamente compartes.
5.Fíjate en qué aguas navegas.
Navegar en Internet nunca ha sido cien por ciento seguro, menos ahora. Es un mar infestado de tiburones al acecho de los peces indefensos y confiados.
Si no conoces el sitio que estás buscando seguramente lo vas a “goglear”, pero ten cuidado: revisa bien los URL de los primeros resultados que te arroja la búsqueda. Hay muchos que fueron suplantados por ciber delincuentes para llevarte a sitios peligrosos. Verifica bien el nombre del sitio al que quieres entrar.
Otra situación relacionada con los sitios: si te mandan un link o enlace, antes de darle clic pasa el cursor por encima para que veas la dirección y determines si es un sitio legítimo. Tampoco confíes demasiado en el famoso candado que aparece junto al término “https” de las direcciones URL. Lamentablemente ya no es garantía de confiabilidad para evitar ciberataques